14 de diciembre de 2010

Noticia. Posible excomunión


LA SANTA SEDE ESTUDIA EXCOMULGAR AL OBISPO CONSAGRADO SIN MANDATO EN CHINA

Se reserva valorar si la ordenación es válida o no

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 24 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- La ordenación de Joseph Guo Jincai como obispo de Chendge (China) sin mandato apostólico supone una "dolorosa herida" a la Iglesia y podría tener graves consecuencias para todos los implicados.

Así lo afirma este miércoles la Santa Sede, en un comunicado en el que da a entender que se está estudiando la posible excomunión del padre Guo Jincai, de los obispos implicados en el acto de consagración, e incluso se reserva valorar la posible invalidez de este acto.

El comunicado afirma que el Papa Bendicto XVI ha recibido "con profunda amargura" la noticia, pues esta decisión de las autoridades chinas contradicen "la atmósfera de respeto, fatigosamente creada con la Santa Sede y con la Iglesia católica a través de las recientes ordenaciones episcopales".

"Dicha ordenación ha sido conferida sin el mandato apostólico y, por ello, representa una dolorosa herida a la comunión eclesial y una grave violación de la disciplina católica".

La Santa Sede ha querido esperar a "recoger informaciones sobre lo sucedido" antes de emitir este comunicado.

En él, constata tener constancia de que diversos obispos que han conferido la ordenación "han sido sometidos a presiones y a restricciones de su propia libertad de movimiento, con el fin de forzarles a participar y a conferir la ordenación episcopal".

Esto constituye, afirma la Santa Sede, "una grave violación de la libertad de religión y de conciencia".

"La Santa Sede se reserva valorar con profundidad lo sucedido, entre otros puntos, respecto a la validez en lo que respecta a la posición canónica de los obispos implicados".

En cualquier caso, precisa el comunicado, con esta ordenación ilegítima, tanto el padre Guo Jincai como los obispos que han participado en ella podrían incurrir en pena de excomunión, en base al canon 1382 del Código de Derecho Canónico.

Este canon afirma que "el Obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica".

Además, este hecho "pone en una condición muy delicada y difícil" a los fieles de Chendge, "también desde el punto de vista canónico", y "les humilla, porque las Autoridades civiles chinas quieren imponerles un Pastor que no está en plena comunión, ni con el Santo Padre ni con los demás obispos diseminados por el mundo".

Diálogo difícil

Sobre todo, el comunicado lamenta que esta decisión "unilateral" de las autoridades chinas se haya hecho a costa del gran esfuerzo que se estaba realizando con el fin de "superar las dificultades y normalizar las relaciones".

La Santa Sede reafirma que "muchas veces, durante este año, la Santa Sede ha comunicado con claridad a las Autoridades chinas su propia oposición a la ordenación episcopal del Reverendo Joseph Guo Jincai".

"A pesar de ello, dichas Autoridades han decidido proceder unilateralmente", lamenta el comunicado.

"Esta pretensión de ponerse por encima de los obispos y de guiar la vida de la comunidad eclesial no corresponde a la doctrina católica, ofende al Santo Padre, a la Iglesia en China y a la Iglesia universal, y hace más intrincadas las dificultades pastorales existentes".

El comunicado añade que la Santa Sede "reafirma su disponibilidad al diálogo", pero constando "con amargura" que "las Autoridades dejan a la dirección de la Asociación Patriótica Católica China, bajo la influencia del señor Liu Bainian, asumir actitudes que dañan gravemente a la Iglesia católica y obstaculizan dicho diálogo".

Concluye asegurando a los católicos chinos la oración y solidaridad espiritual del resto de la Iglesia, deseando que "el Señor de la historia les sea cercano, acreciente su esperanza y fortaleza, y les de consuelo en el momento de la prueba".

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