Santísima Madre

SANTISIMA DIVINA PASTORA

Movidos por nuestro filial amor hacia nuestra Santísima Virgen María, cada 14 de enero, la feligresía venezolana manifiesta a través de su Fe la cercanía entre Dios y la humanidad. Es expresión genuina de Gracia la Presencia de nuestra Madre Divina Pastora que pacientemente guía y acompaña como Pastora al Pueblo Venezolano.

Dios nos concede la oportunidad de celebrar la Fiesta más nutrida de sentimientos de Fe hacia la Santísima Virgen, donde se renueva la vocación de todo hijo e hija de Dios. Sea este año Sacerdotal, la peregrinación de la Divina Pastora una fuente inagotable suplicas a nuestra Madre orando por todos los sacerdotes y las vocaciones al ministerio Sacerdotal. Cada Familia debe sentir desde su más intima vivencia de Dios, la necesidad urgente, de orar por las vocaciones consagradas a la vida consagrada, religiosa y la vocación más sublime, la misma vida de Cristo Sacerdote.

Humildemente reconocemos en la Divina Pastora un modelo de presencia constante de Dios entre nosotros. La Divina Pastora durante 154 años nos conduce llena de bendiciones a la Santidad.

Los caminos de Dios van configurando a la persona, llevándonos a una nueva experiencia de Santificación y Servicio en el amor al pobre. Es esta fiesta de la Santísima Virgen donde Dios obra a través de nuestras humildes cualidades para que habite en ellos el amor y la Paz.

Es la Procesión de la Divina Pastora una fuente inagotable de Fe. Un derroche de Amor para con todos.

Vivamos esperanzados este tiempo. Sintamos su presencia de Pastora, guía y maestra de Paciencia y reimpulsemos nuestra vida, junto a María presurosa a casa de Isabel (casa de los Pobres) a llevar la Buena Noticia del Reino.

Pbro. José Gregorio Agüero

Vice Rector de Filosofía