6 de diciembre de 2010

Seminario. Entrevista





Entrevista al Diácono Humberto Tirado

Seminario Divina Pastora, Barquisimeto, Edo. Lara Lunes 06 de diciembre de 2010

El jueves 18 de noviembre por la tarde, el seminario tuvo el gusto de tener en la Adoración Eucarística a uno de los neo-diáconos de la Arquidiócesis de Barquisimeto, el Diácono Humberto Tirado, hoy Diácono vicario de la Iglesia Santa Rosa de Barquisimeto. Presentamos a continuación las preguntas (con sus respectivas respuestas) que por escrito le hemos hecho.

¿Qué relación encuentra entre la formación recibida en el seminario y las exigencias de su vida actual de hombre consagrado?

D. Humberto Desde que entre en el seminario se me enseñó que el pueblo de Dios siempre quiere ver la en la persona del sacerdote a Dios, y esta enseñanza la he confirmado en esta parroquia, a través de la misma gente que continuamente se me acerca, ya que, uno de sus consejos es que persevere en los caminos del Señor para ser un santo sacerdote.

Por este motivo le doy continuamente gracia a Dios, por haber recibido del seminario todas las herramientas necesarias para ejercer mi ministerio fielmente. Hoy al estar en una parroquia, es que me doy cuenta que todas las exigencias que uno tiene en el seminario, tienen su razón de ser, y es que uno tiene que desgastarse por este pueblo que tanta sed tiene de Dios.

En la práctica, es que en el seminario la vida diaria estaba regida por un horario y una disciplina, y ahora en la parroquia es uno mismo quien se tiene que organizar muy responsablemente su buen plan de trabajo de vida, donde todas las dimensiones de la formación humana, espiritual, intelectual y pastoral, estén presente, porque ahora más que nunca es que he visto la necesidad de seguir con mi formación permanente, pues cada día, hay que estar preparado para dar respuesta a las distintas interrogantes que tiene el pueblo de Dios. Gracias a Dios, que en los años de seminario me advirtieron de las dichas y de los peligros que iba a encontrar en mi vida de consagrado, y ahora que me encuentro sumergido en las distintas realidades y necesidades de una comunidad, he palpado concretamente esta realidad. Existen una gran cantidad de personas que tienen la esperanza de que uno les ayudará a acercarlo a Dios, pero hay otros que viven alejados de Dios y con una mentalidad totalmente opuesta al cristianismo. Ante estos hechos he visto la necesidad de fortalecer mi relación con Dios para no defraudar a tantas personas que tienen puesta en nuestras manos gran parte de su vida.




¿Qué experiencias puede compartir de su trabajo en Santa Rosa?

D. Humberto Una experiencia hermosa es ver cómo cada día, una gran cantidad de personas visitan este santuario. Desde niños recién nacidos que son traídos para presentárselo a la Madre de Dios y encomendárselo, hasta las personas de mayor edad, buscando su intercesión ante su Hijo, para que les ayude en sus distintas necesidades. Ver la hermosa devoción que tiene estos peregrinos, me han ayudado a crecer más en mi devoción a la Madre de Dios.

Trabajar en Santa Rosa, tiene como particular, que es una parroquia muy sacramental, sobre todo en los que respecta a la Eucaristía, Bautismos y Matrimonio, muchas personas quieren que sus hijos, su relación matrimonial sea acompañada por la imagen de la Divina Pastora, y esto hace que todos los fines de semanas, sean abundantes las personas que consagran su hijo o su relación bajo los pies de la Divina Pastora.




¿Qué papel tiene María en la vida sacerdotal?

D. Humberto. Como buena Madre María tiene el papel de ayudarnos a caminar cada día al lado de su Hijo, el papel que ella hace es fundamental, pues viéndola a ella que procuró cumplir durante toda su vida la voluntad de Dios, es un estimulo para uno, para esforzarse como ella a decirle al Señor “Aquí está el esclavo del Señor hágame en mi según tu palabra”, es decir, vivir cada día conforme la voluntad de Dios. También ella es el camino más corto para uno ir adquiriendo las características de Jesús, pues bajo su intercesión ella hace posible que su hijo nos vaya transformando en su persona, para poder así ser reflejo de Él en medio de su pueblo.


¿Qué mensaje vocacional deja a los jóvenes?

D. Humberto. El ser consagrado, el ser todo de Dios es una experiencia maravillosa. Saber que Jesús entre tantos millones de personas se haya fijado en uno para ser su representante es un reflejo y signo del gran amor y predilección que Dios nos tiene. No tengan miedo, pues si Dios los llama a esta aventura maravillosa, Él mismo con su auxilio divino le dará todos los medios para vivir y cumplir con esta maravillosa misión. Sabemos que somos débiles y tenemos miedo a este llamado, pero si nos esforzamos por quitar de nuestras vidas todo aquello que nos impide acercarnos a Él, Él hará todo lo demás. Sean valientes que Dios tiene necesidad de ustedes para renovar este mundo, él tiene necesidad de nuestras manos, labios, cuerpo, corazón, para seguir salvando y saciando la sed de Dios que tienen tantos hombres.

Por: Sem. Tobías Morón
1º de Teología

No hay comentarios:

Publicar un comentario