9 de junio de 2010

Padre Jesús Hermosilla


SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (Solemnidad)


¿No es de ilusos creer todavía en el amor?

Hace unos días presidí la Eucaristía final de un Encuentro de novios y novias; delante del altar había un adorno que representaba dos corazones unidos, formando en parte un solo corazón. El observador incrédulo y el sociólogo apegado exclusivamente a los datos estadísticos tal vez piensen que todavía queda gente idealista pero ilusa… Sin embargo, para los cristianos, el que dos amores, dos corazones, dos personas, puedan llegar a amarse tanto, a identificarse tanto, a ser tanto el uno para el otro que formen un solo corazón, es un ideal maravilloso que progresivamente se va realizando; ahora bien, también sabemos que, en esta vida, no es posible lograrlo plenamente; pero será una realidad en el futuro de Dios. En Cristo, ya formamos todos un solo cuerpo y, en él y por él, la unidad en el amor de todos los miembros del cuerpo va creciendo y será en el futuro una realidad.

La prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros

La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús te recuerda que hay Alguien que te ama con todo su corazón, incondicionalmente, ilimitadamente. ¿Que eres pecador? El murió por los pecadores. ¿Que te sientes sucia? De su costado abierto brota un manantial de agua viva que te lava. ¿Que te consideras indigno de su amor? Es que su amor no se merece, se recibe gratuitamente. Ese amor se recibe, pues “Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que él mismo nos ha dado”. Si lo recibes tú y lo recibo yo, nuestros corazones ya están unidos; parcialmente, por supuesto. Sólo en el amor de Cristo es posible el amor estable y la unidad entre los seres humanos, en cualquier ámbito: en el matrimonio, en la comunidad religiosa, en la parroquia, en el barrio…


El Sagrado Corazón es mi Pastor

La liturgia eucarística de este año nos presente el amor del Sagrado Corazón de Jesús como buen pastor. En él se cumple la profecía de Ezequiel: “Buscaré a la oveja perdida y haré volver a la descarriada; curaré a la herida, robusteceré a la débil y, a la que está gorda y fuerte, la cuidaré. Yo las apacentaré en justicia”. En Él se ha realizado la parábola del evangelio: el pastor que deja las noventa y nueve para buscar a la que se perdió, cargarla en sus hombros y llevarla lleno de alegría con el resto del rebaño. Así te manifiesta Jesús su amor. ¿Te sientes perdido, alejado? Déjate buscar y encontrar por Él, nada te va a reprochar, sólo notarás una sonrisa sincera en sus labios. ¿Estás herida por tantos atropellos de la vida, por tantos errores que has cometido? El quiere sanarte, no tengas miedo, es buen médico, sabe cerrar la herida sin causar dolor; en todo caso, el dolor te lo produce tu poca docilidad. ¿Estás débil, desanimado, decepcionado? Búscale, mírale, aliméntate de Él y sacarás fuerzas. ¿Te sientes fuerte, segura? Sigue dejándote cuidar y pastorear por Él, pues ya sabes que “el que esté en pie mire no caiga” y que “este tesoro lo llevamos en vasijas de barro”.


El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús (San Juan Mª Vianney)

En esta fiesta del Sagrado Corazón se clausura el Año sacerdotal convocado por el Papa Benedicto con ocasión de los 150 años de la muerte del santo Cura de Ars. Un año seguramente lleno de gracias para muchos sacerdotes, un año también de gracia porque (no a pesar de que) ha permitido evidenciar las “manzanas podridas” y poner de manifiesto tantísimas sanas y, en todo caso, ha sido un llamado a la conversión de todos. Los sacerdotes son los primeros colaboradores para que el amor del Corazón de Jesús llegue a su pueblo y se haga palpable, audible, visible, sensible. A través de ellos –no sólo de ellos, pero sí principalmente-, Jesús, el Buen pastor, sigue buscando, cargando sobre sus hombros, curando las heridas, robusteciendo cansados y agobiados, cuidando y guiando a los hombres y mujeres de hoy, tan sedientos de ese amor que parece no existir y que nosotros sabemos dónde está.


Pbro. Jesús Hermosilla

jesushermosillagarcia@hotmail.com


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